El papel de la pareja en el posparto

Y el bebé nace y el padre se pregunta: y ahora ¿qué hago yo?

Hoy en día es normal (¡por supuesto!) que los futuros padres acudan con sus parejas embarazadas a la preparación al parto, las revisiones, las ecografías, acompañen en el parto; pero una vez que el bebé llega a casa y la madre y el recién nacido se meten en su burbuja de teta, oxitocina y siestas puede ocurrir que el padre se sienta desubicado y no sepa muy bien qué hacer. Le puede costar encontrar su papel en esta nueva situación.

Aquí algunas pistas:

  • Si la madre opta por lactancia materna, tú, pareja, tienes que apoyar y sostener esa decisión. Las opiniones sobre si el bebé se queda con hambre, o para qué tanta teta hacen dudar a la madre y le crean inseguridad. Como compañero tienes que demostrar absoluta confianza en que todo va bien y escuchar sólo a lo que diga la madre. No vale ofrecer biberón, y “así lo hacemos entre los dos”. Si el bebé toma teta, a tope con ella.
  • Dar seguridad a la madre. Los dos estáis aprendiendo a ser padres, y al principio es complicado. Hay muchas dudas y a veces os puede dominar el pánico (¿por qué llora ahora? ¡¿POR QUÉ?!). La mujer recién parida está agotada, le faltan horas de sueño, tiene un desorden hormonal importante, su cuerpo está dolorido y saca fluidos por todas partes, te toca a ti, pareja, ser la pieza que mantiene la calma, que le echa sentido del humor, que ofrece el hombro para llorar y se mantiene seguro de lo que estáis haciendo.
  • Ocúpate de las tareas domésticas. De TODAS.  Si no lo has hecho antes, ya es hora. Aprende a hacerlo. De buen rollo, y sin preguntar todo el tiempo. Encárgate de la compra y de que la madre coma sano. Y si no sabes, empieza a llamar a gente que os pueda acercar comida. Y aprende!
  • Filtra las visitas. Quizá la madre quiere ver a unas personas y a otras no. Sé comprensivo y acéptalo, la que ha parido es ella. Si no le apetece ver a tus tías del pueblo, ocúpate de ello. No la hagas quedar mal y gestiónalo. Y si resulta que sí le apetece ver a sus propias tías del pueblo, tendrás que asumirlo. Ya habrá tiempo para todo el mundo de conocer al bebé.
  • Aunque duerma con vosotros, y la madre sea la que da la teta, despiértate en alguna de las tomas y asegúrate de que ella está bien, o hazle compañía un rato. No hace falta siempre, está claro, pero de vez en cuando se agradece una presencia que acompañe. La lactancia nocturna es muy solitaria.
  • Atiende y respeta el ritmo de tu compañera. Quizá le cueste algo más de la cuarentena volver a sentir ganas de tener sexo. Da abrazos, besos y caricias sin el objetivo de echar un polvo. Sé cariñoso porque sí, la sexualidad es mucho más que la penetración. Y a la mínima queja de dolor o molestia, para. Es tu compañera, !cuídala!

 

Me dejo un montón de cosas, ¿cuáles se te ocurren a ti? Si has sido madre, ¿cómo te hubiera gustado que tu compañero actuara en tu posparto?

Menú

Close offcanvas menu Close
Usamos cookies para personalizar el contenido y los anuncios, y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre tu uso del sitio web. View more
Aceptar